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La amargura de lo efímero
Me siento, y es imposible desconectar. Lo intento me concentro y escribo. Ya no me gusta escribir. Siempre hago lo mismo. Escribo, me expreso, me desahogo y ya está cerrar sin guardar. Quiero escribir diferente, no puedo, de una mente desordenada solo salen textos desordenados.
Creo que estudio demasiado, y no es verdad, porque llego al ordenador y la música me absorbe por completo. Deja a mi imaginación volar, soñar despierta. Hace unos años yo soñaba mucho despierta, y ahora también. ¡Es tan fácil dejar que la mente vuele! Y aunque esté enfrente el libro de filosofía, o esté haciendo un problema de física, da lo mismo mi mente está en otro lugar. No me está resultando nada fácil concentrarme, ni siquiera en clase, ¿qué hago? No puedo luchar contra algo que puede conmigo, algo que me gusta. No puedo concentrarme, me cuesta mucho. Aunque me gusta lo que hago, me gusta lo que dicen en clase y me gusta aprender. Pero me cuesta mucho He decidido que vaya mi madre a hablar con la tutora, y le cuente cosas. Me ve siempre totalmente ida en clase, y cuando vea el resultado del examen de física que haré el viernes su reacción podría ser poco sorprendente.
Tenía que estar estudiando, pero no estoy aquí. Da igual lo que esté haciendo, estoy aquí. Antes la excusa era bajar el mozilla, después la excusa era una conversación, y ahora la excusa es que tengo que contar que me siento muy mal porque no estoy haciendo lo que debería de estar haciendo, y en lugar de eso estoy escribiendo frases y frases. Y el ordenador encendido siempre que estoy en casa. Y con razón digo que en mi casa no se puede estudiar. Mi habitación está hecha una mierda y en esta otra está el ordenador. Así no se puede.
Todos los días lloro lloro sin razón, o con ella. Los días de lluvia además me ponen muy triste. Después de tomar una serie de decisiones sobre mi, me siento mejor, y de esas decisiones hace ya unas cuantas semanas. Pero aun así, me siento mal, mal, muy mal. He sacado de ese agujero todo lo que he podido de mí, pero hay algo ahí metido aún, que no sé que es.
Sueno pesimista y todo lo que quiera la gente pero es una tortura, que está ahí, siempre que me levanto aparece, siempre que me acuesto me hace llorar.
Ya no me siento sola, no es un problema de soledad.
No me siento inferior, no es un problema de baja autoestima.
Tampoco siento demasiado eso que me hace ver la vida como una mierda, no es un problema existencial.
Procuro enfadarme lo menos posible no es un problema de mala hostia.
Me quedo sin páginas donde indagar, ¿qué me pasa? ¿qué me ocurre? Será que sigo siendo adolescente. Supongo que estas cosas le pasan a todo el mundo.
Soy adicta a la música, al winamp. Creo que es la razón de mi adicción a este trasto. El puto winamp
Y ahora a las siete ir a clase, no puedo estoy totalmente desorganizada mentalmente. No soporto más este estrés.
Ahora tengo ganas de llorar, suena música triste y lloro.
Odio las asignaturas de letras, cada día más. Incluso filosofía, filosofía como asignatura. Las odio, odio, odio, odio. ¿Porqué? Van en contra del verdadero aprendizaje. No se puede aprender algo a marchas forzadas, no se puede decir, me voy a estudiar en dos horas diez folios. Y estudiar sin parar. Terminar, y ponerte a ver la tele, porque como ya te lo sabes No, eso no es aprender. Por eso no me gustan. Yo para aprender necesito todo el tiempo del mundo, y poder detenerme en lo que me interesa, que se quede en mi cabeza, con fines prácticos, aunque sea para ganar una partida al trivial. Con fines personales, como que te influya en la forma de ser. Y para aprender eso, no se puede hacer asi. No con un libro delante, sino con cinco o seis, con películas, con exposiciones, escuchando a gente hablar. Eso es aprender letras para mi. Por eso prefiero las ciencias, porque aunque a mi me guste el aprendizaje en general, con su historia, con su literatura, es algo que antes o después voy a hacer y me da igual tener un título o ninguno. ¡¡¡Odio las asignaturas de letras!!!!
Me siento, y es imposible desconectar. Lo intento me concentro y escribo. Ya no me gusta escribir. Siempre hago lo mismo. Escribo, me expreso, me desahogo y ya está cerrar sin guardar. Quiero escribir diferente, no puedo, de una mente desordenada solo salen textos desordenados.
Creo que estudio demasiado, y no es verdad, porque llego al ordenador y la música me absorbe por completo. Deja a mi imaginación volar, soñar despierta. Hace unos años yo soñaba mucho despierta, y ahora también. ¡Es tan fácil dejar que la mente vuele! Y aunque esté enfrente el libro de filosofía, o esté haciendo un problema de física, da lo mismo mi mente está en otro lugar. No me está resultando nada fácil concentrarme, ni siquiera en clase, ¿qué hago? No puedo luchar contra algo que puede conmigo, algo que me gusta. No puedo concentrarme, me cuesta mucho. Aunque me gusta lo que hago, me gusta lo que dicen en clase y me gusta aprender. Pero me cuesta mucho He decidido que vaya mi madre a hablar con la tutora, y le cuente cosas. Me ve siempre totalmente ida en clase, y cuando vea el resultado del examen de física que haré el viernes su reacción podría ser poco sorprendente.
Tenía que estar estudiando, pero no estoy aquí. Da igual lo que esté haciendo, estoy aquí. Antes la excusa era bajar el mozilla, después la excusa era una conversación, y ahora la excusa es que tengo que contar que me siento muy mal porque no estoy haciendo lo que debería de estar haciendo, y en lugar de eso estoy escribiendo frases y frases. Y el ordenador encendido siempre que estoy en casa. Y con razón digo que en mi casa no se puede estudiar. Mi habitación está hecha una mierda y en esta otra está el ordenador. Así no se puede.
Todos los días lloro lloro sin razón, o con ella. Los días de lluvia además me ponen muy triste. Después de tomar una serie de decisiones sobre mi, me siento mejor, y de esas decisiones hace ya unas cuantas semanas. Pero aun así, me siento mal, mal, muy mal. He sacado de ese agujero todo lo que he podido de mí, pero hay algo ahí metido aún, que no sé que es.
Sueno pesimista y todo lo que quiera la gente pero es una tortura, que está ahí, siempre que me levanto aparece, siempre que me acuesto me hace llorar.
Ya no me siento sola, no es un problema de soledad.
No me siento inferior, no es un problema de baja autoestima.
Tampoco siento demasiado eso que me hace ver la vida como una mierda, no es un problema existencial.
Procuro enfadarme lo menos posible no es un problema de mala hostia.
Me quedo sin páginas donde indagar, ¿qué me pasa? ¿qué me ocurre? Será que sigo siendo adolescente. Supongo que estas cosas le pasan a todo el mundo.
Soy adicta a la música, al winamp. Creo que es la razón de mi adicción a este trasto. El puto winamp
Y ahora a las siete ir a clase, no puedo estoy totalmente desorganizada mentalmente. No soporto más este estrés.
Ahora tengo ganas de llorar, suena música triste y lloro.
Odio las asignaturas de letras, cada día más. Incluso filosofía, filosofía como asignatura. Las odio, odio, odio, odio. ¿Porqué? Van en contra del verdadero aprendizaje. No se puede aprender algo a marchas forzadas, no se puede decir, me voy a estudiar en dos horas diez folios. Y estudiar sin parar. Terminar, y ponerte a ver la tele, porque como ya te lo sabes No, eso no es aprender. Por eso no me gustan. Yo para aprender necesito todo el tiempo del mundo, y poder detenerme en lo que me interesa, que se quede en mi cabeza, con fines prácticos, aunque sea para ganar una partida al trivial. Con fines personales, como que te influya en la forma de ser. Y para aprender eso, no se puede hacer asi. No con un libro delante, sino con cinco o seis, con películas, con exposiciones, escuchando a gente hablar. Eso es aprender letras para mi. Por eso prefiero las ciencias, porque aunque a mi me guste el aprendizaje en general, con su historia, con su literatura, es algo que antes o después voy a hacer y me da igual tener un título o ninguno. ¡¡¡Odio las asignaturas de letras!!!!
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alrik el loko -