Blogia
M ä r U

Ave Fénix II

Cae la lluvia, sin saber realmente si lo que cae es agua, o un puñado de gotas independientes y aisladas.
Una luz difuminada realza la belleza de la oscuridad, consumiéndola, construyendola. Inseguridad destrozada, el caos que es un orden no preestablecido. Las nubes, que esconden en si mismas un día de noviembre, frío y rutinario. Un día más de ese cuanto de sucesiones de veinticuatro horas. Llora un violín, poderoso y solitario, al que acompaña una voz misteriosa pero abstractamente inexistente. Y en medio de esa confusión, mi vida.

Hay algo dentro de mi que quiere salir a la superficie, consumiéndome, confundiéndome... y ya he sentido esto antes, tanta inseguridad. Y quiero encontrarme conmigo otra vez, no quiero limitar la envergadura de mis alas...
Pero hay demasiada presión.
La contradicción de mi mente provoca que todo lo que tenga que ver conmigo parezca invisible o inexistente. Todo poco a poco, pierde sentido. Poco a poco, entro en un mundo caótico, locura e incomprensión, y en el fín y centro de todo eso, una solución que no tiene nada que ver, la muerte.

Me desintegro, desaparezco.
No sé dónde estoy. Estas heridas ya cicatrizadas se vuelven a abrir. Contra mis propias reflexiones, me hago daño.

Recuerdo que soy un ave fénix, y que quiero renacer de mis cenizas, me da miedo quemame. Con el miedo me caigo, y la confusión que tengo es lo único que parece real. No quiero más llamas. Mis lágrimas ya no curan, pero tengo pavor a renacer.

Este año, esta vida, esta personita, esta yo. No queda más elixir en la botella, y no sé qué hacer.

Ayudame, me muero en vida. No quiero perder lo que tengo. No puedo con esta sensación. No tengo derecho a quejarme. No soy infeliz... pero ahí hay algo. Demasiada presión.

Destruyeme, reacciona.... quiero que me encuentres otra vez.

Oscuridad en incremento, luces difuminadas, y detrás de la ventana, yo. Estoy, ahí ¿no me ves? ¡Pero si estoy ahí! ¿Cómo que no me ves? Es imposible, en la ventana de cortinas verdes. ¿Sigues sin verme? ¿Dices que en esa ventana no hay nadie? Es que tienes que mirar mejor... ¿sabes mirar bien? Dices que tienes ojos, que estas mirando, y no ves nada. ¿Porqué no me ves? Dices que esta todo vacío, y te cansas de mirar...

Mi piel opaca oculta todo mi ser.
Algo dentro de mí... algo dentro de mi...
No estoy preparada.

¿Y tú? ¿Quién está preparado para mirar por la ventana?
Cuando mires, no busques una persona, dos brazos, dos piernas, una cabeza y el cuerpo, no. Cuando mires puedes ver lo que quieras, puedes ver una luz de colores disfrazada de negro, o una minicadena a todo volumen. ¿Crees que negarás haberme visto? Me habrás visto... pero habré pasado desapercibida...

No puedo hacer más por mi misma.

Ahora lo único que quiero es eliminar todo este vertigo, lo único que quiero antes de consumirme por mis propias llamas... es otra vida que vea la mía. ¿TU la ves no? Dime que me ves, dime que tienes el mismo vertigo por favor... dimelo antes de caerme al vacío. Porque yo a TI si que te veo.

0 comentarios