A veces llega un momento en que...
¿qué se puede decir sin que suene trsite, aunque lo sea; que suene esperanzador, aunque las cosas no se vean verdes; que sea coherente, aunque la coherencia se haya apoderado de tu mente y que me permita mostrar todas las vistas... alzado planta y perfil... de lo que quiero expresar?
No puedo quejarme continuamente, no puedo decir... me quiero morir... aunque lleve ya muchos años pensándolo, y sientiéndolo, que es en el fondo lo que cuenta. ¡Pero no es culpa mía! De hecho, cuando he querido siempre me las he apañado para encontrar alguien en mi misma situación, es cierto, quizás internet sea una via incompleta para hallar a esas personas, no es lo mismo y lo sé. Pero siempre consuela saber que en algun rincon del mundo, país, provincia e incluso ciudad, existe alguien a quien puedes contarle como te sientes, y que además sin necesidad de una explicación concisa sepa completar con sus palabras tus frases, porque siente lo mismo que tú.
"No expreses tus ideas allí donde no puedan comprenderlas" Es una frase dificil de seguir cuando buscas una salida alli donde ves una puerta, pero no me quedará más remedio que seguirla. La gente suele cerrarte esa puerta de un portazo en cuanto saben quien eres, cómo o qué eres...
Ahora lo que temo, y lo primero que tengo en mente hacer es no forzarme a nada. He entendido que no hay nada, que podamos esconder, que todo lo que nos pasa, tiende sólo a florecer... malas hierbas, flores secas, un paisaje oscuro y gris... en el mundo ya no quedan huecos llenos para mi... Ojalá todo el esfuerzo que he empeñado este verano hubiera servido para algo más que la indiferencia.
Sé que empezará el curso, y el reflejo que mostraré va a ser de colores, y será lo mejor que puedo dar de mi misma. Por dentro estoy quemada, ahogada, crucificada... pero no pienso renunciar a mi mundo, mi mundo es mío y es el que me ha tocado. ¿Demasiada introspección? mejor para mi, al menos sé que la convivencia conmigo misma, aunque insoportable, es indispensable.
Ya no tengo miedo de que nadie me mande a la mierda, estoy aprendiendo a ser más egoista. A mi me pasan estas cosas, me abstraigo, me alejo. Siento que mi mente ha viajado demasiado, y no es este el sitio donde debe de estar. Llevo una descoordinacion mental-existencial que me desequilibra.
Escribo lo que me pasa porque me ayuda a eliminar los residuos de intentar fusionar los dos estados.
Pero bueno... qué más da lo que escriba, si por mucha letra que ponga seguiré viendome limitada, y por mucho concepto abstracto que trate de exponer... no servirá para nada.
No puedo quejarme continuamente, no puedo decir... me quiero morir... aunque lleve ya muchos años pensándolo, y sientiéndolo, que es en el fondo lo que cuenta. ¡Pero no es culpa mía! De hecho, cuando he querido siempre me las he apañado para encontrar alguien en mi misma situación, es cierto, quizás internet sea una via incompleta para hallar a esas personas, no es lo mismo y lo sé. Pero siempre consuela saber que en algun rincon del mundo, país, provincia e incluso ciudad, existe alguien a quien puedes contarle como te sientes, y que además sin necesidad de una explicación concisa sepa completar con sus palabras tus frases, porque siente lo mismo que tú.
"No expreses tus ideas allí donde no puedan comprenderlas" Es una frase dificil de seguir cuando buscas una salida alli donde ves una puerta, pero no me quedará más remedio que seguirla. La gente suele cerrarte esa puerta de un portazo en cuanto saben quien eres, cómo o qué eres...
Ahora lo que temo, y lo primero que tengo en mente hacer es no forzarme a nada. He entendido que no hay nada, que podamos esconder, que todo lo que nos pasa, tiende sólo a florecer... malas hierbas, flores secas, un paisaje oscuro y gris... en el mundo ya no quedan huecos llenos para mi... Ojalá todo el esfuerzo que he empeñado este verano hubiera servido para algo más que la indiferencia.
Sé que empezará el curso, y el reflejo que mostraré va a ser de colores, y será lo mejor que puedo dar de mi misma. Por dentro estoy quemada, ahogada, crucificada... pero no pienso renunciar a mi mundo, mi mundo es mío y es el que me ha tocado. ¿Demasiada introspección? mejor para mi, al menos sé que la convivencia conmigo misma, aunque insoportable, es indispensable.
Ya no tengo miedo de que nadie me mande a la mierda, estoy aprendiendo a ser más egoista. A mi me pasan estas cosas, me abstraigo, me alejo. Siento que mi mente ha viajado demasiado, y no es este el sitio donde debe de estar. Llevo una descoordinacion mental-existencial que me desequilibra.
Escribo lo que me pasa porque me ayuda a eliminar los residuos de intentar fusionar los dos estados.
Pero bueno... qué más da lo que escriba, si por mucha letra que ponga seguiré viendome limitada, y por mucho concepto abstracto que trate de exponer... no servirá para nada.
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