Blogia
M ä r U

ANTI CIUDAD

No sé si estoy malgastando el mes de agosto,
supongo que sí.
Pero, ¿qué voy a hacer en esta mierda ciudad?, sí una mierda, y me duele,
me duele que la gente que vive aquí, la inmensa mayoría,
sea tan desagradable habiendo nacido entre el mismo paisaje urbano,
y habiendo ido a los mismos parques y lugares donde suelen ir los niños
cuando son pequeños... no sé si soy yo,
que con mi mente abierta siempre he vivido
bastante más lejos que el resto del mundo, soñando siempre
con lugares desconocidos... a pesar de que me empeñaba en pensar que
quizá este lugar no es tan malo.
Puede que esa pasión que tengo desde que tengo recuerdos en la mente, esa
pasión por los coches y por el hecho de conducir viniera dada
por la necesidad de escapar cagando hostias de aquí...
Pero fue cuando empece a envejecer en mi juventud cuando
me di cuenta de la realidad de esto, al principio,
traté de aceptarlo. Mis escasos viajes me otorgaban la ignorancia de
pensar que todos los lugares son iguales.
Dos años más tarde descubrí que los pijos no dominan el mundo, aunque sí lo hagan
en un puñado de puntos estratégicos de esta imperfecta esfera.
Qué desgracia la mía haber vivido en uno de esos puntos...
No se puede salir, sin que alguien me mire mal, sin que alguien te mire por
encima del hombro sin pararse a pensar quién puedes ser tú.
Estomagamiento, desgracia, odio, malestar, ira, furia, dolor de cabeza...
y unas gafas de sol, no sea que al girar la esquina te encuentres a un clon
de Mónica Cruz vestida de fucsia, amarillo o verde chillon y te provoquen una
ceguera parcial...
Pero me da igual, que me miren mal, que osen a traspasarme con insultos lo
que no se atreven a hacer más con la mirada, que intenten convertirme
en uno de ellos... no... no lo van a conseguir.
Malditos compatriotas vallisoletanos, quién iba a decir que la vergüenza de una ciudad
fuera la mayoría de su población.
Lo siento por sus calles... lo siento por su arquitectura... lo siento por su cultura...
lo siento por su gastronomía... lo siento.
El único propósito que me pasa por la mente es abandonar mi querido Fachadolid, y adentrarme
en Londres y si no es posible... pues en la capi.
Bueno, aún tengo misiones aquí, como la de apoyar al Pucela para subir de nuevo a primera, pero
bueno, eso lo puedo hacer desde fuera, al fin y al cabo nunca voy al estadio.
AUPA PUCELA, pero no los pucelanos.

1 comentario

Nightmare -

La gente siempre suele estropear el entorno, yo he tenido la suerte de poder huir de ella en cuanto he podido.