Blogia
M ä r U

Alissa ya no existe...

Alissa ya no existe... “Buscando en el baúl de los recuerdos…”, mentira no fue buscándolo lo encontré por casualidad, topé con un disquete cuya pegatina decía ALISSA. ¿Alissa...? ¡Ah si! La historia que hace dos años comencé como principio de un libro y cuyo final se quedó sumergido entre las hipótesis de mi cabeza y el destino de mi vida. Lo releí, y a pesar de que fueron mis primeras palabras en prosa, es interesante. Es como el típico relato hecho para (y en este caso por) adolescentes en sus años de rebeldía.
En un principio pensé en copiarlo aquí, pero no merece la pena un texto nacido fruto de las frustraciones de una quinceañera nostálgica, desesperada por encontrar amigos en la realidad, que escribe con el único propósito de vivir una ilusión a través de su imaginación. Me alegro tanto de que se me perdiera el disquete…
La historia narra la vida de Alissa, una adolescente de madre americana, que ve a todos los de su clase como borregos y que aunque se siente sola, trata de reprimir ese estado que en muchos casos derivaría en una depresión criticando a todo y todos, yendo contra la norma, y contra su naturaleza preadulta y postinfantil. A esta muchacha supuestamente le sucederían cosas que le harían cambiar y por tanto evolucionar.
¡…buena deducción! Yo soy Alissa, cuando comencé a escribir esa historia no pensaba que estaba creando un personaje tan sumamente afín a mí, yo trataba de basarme en mí, pero cambiando muchas cosas. Sin embargo mi subconsciente me ha jugado una mala o buena pasada y ahora, dos años después interpreto toda esa historia como mi verdadero yo pasado. Me refiero a que hasta las cosas irreales son mucho más reales de lo que parece… Madre Americana mostrando mis anhelos por descubrir otras culturas y muy en concreto la de habla inglesa, padres separados mostrando mis anhelos por… ¿tener una familia estructurada? mejor no recordar eso... Lengua inglesa mostrando mi amor por ese idioma… Son tantas cosas las que podría analizarme que prefiero no hacerlo.
Y ahora, aunque realmente tampoco haya pasado tanto tiempo, no puedo continuar esa historia porque ahora ya no soy la persona que empezó esa historia, de hecho tampoco me encuentro en la misma situación personal, y mis inquietudes van más allá de criticar a los demás. Eso dejé de hacerlo porque al final cada uno va a estar en el sitio que le corresponde y cada uno puede hacer lo que le de la gana con su vida, y yo no soy quien para decir que esos son unos imbéciles por hacer botellón, o que son imbéciles por el simple hecho de ser adolescentes. Primero, porque a mi no me afecta en lo más mínimo lo que los demás hagan, y segundo porque las críticas sin la experiencia son muy pobres.
Tampoco puedo seguir esa historia porque ya lo hace mi destino por mí, hablando de destino como el camino que me queda por recorrer claro… no como una fuerza superior que controle un futuro estrictamente inevitable.
Por todo eso digo que no tiene mucha importancia copiar eso aquí, ni tiene sentido ni es algo que quiera que los demás lean… eso sí, tengo la sensación de que por aquél entonces tenía mucha más inspiración.

“Alissa escuchaba desde una esquina de la tienda la conversación que tenían el vendedor y aquel chico cuya cara tanto le sonaba. No podía evitar mirarle atentamente, pues su aspecto era contradictorio, llevaba una camiseta sin mangas y un pantalón militar con unas botas muy grandes. Tenía el pelo rizado y negro, y los ojos verdes. Llevaba un piercing en la ceja y un tatuaje en un hombro de un perro, sin embargo parecía bastante más inocente que como le presentaba su aspecto físico. Hablaba con un tono bastante amable, y en su voz se percibía cierto grado de timidez que hacía de su aspecto un disfraz que podía ocultar su verdadero yo.”

¿Alguien duda ahora que estaba haciendo una premonición de mi futuro? Un chico de aspecto extraño ocultándose tras una apariencia. No solamente era Alissa, traté de usar varios personajes para dar color al relato con todo lo que había en mi cabeza… Y curiosamente, seis meses después me introduje en la moda oscura con el único propósito de llamar la atención y bueno… sí… seguir una música, estar entre cierta gente, y poder poner una pantalla entre aquellos que no me interesaban y yo, con el contradictorio fin de acercarme a ellos. Simple pero cierto, lo de las modas freak que se llama. A ver… Programa Noche Sin Tregua de Paramount Comedy, un hombre salió hablando de estas modas y, aunque en un tono muy cómico y satírico, explicó los porqués de estás tendencias. No voy a explicar exactamente lo que dijo, pero básicamente es a lo que yo me refiero, eso de poner una pantalla que te acerque a los demás. creo que estoy entrando en un área de cosas que yo sé sobre mi misma que no quiero que sepan los demás, voy a callarme …cada uno que saque conclusiones.

Sobre esto no tengo mucho más que decir… mi casa es un pañuelo, y cada día me voy encontrando cosas que inevitablemente me conectan con un pasado que quiero olvidar en medio de un presente que me demuestra día tras día su oposición a mi devoción por ir siempre hacia delante. Y no sólo en mi casa, cada vez que salgo a la calle, cada vez que veo a personas que prefiero olvidar, cada vez que me miro al espejo y mi subconsciente le da la respuesta a la pregunta ¿quién soy? formulada retóricamente… cada vez que trato de huir de mi misma.

Pero ya nada importa en medio de las inmensidades del tiempo, y mi vida es un sueño, que se convierte a menudo en pesadilla incomprensible, pero que sigue siendo etérea para mi cabeza, y para la forma de madurar que he adoptado. Como mucha gente dice, yo no maduro yo inmaduro, jaja.

PD: el logo de este blog es una metáfora gráfica de mi vida… sí, igual que los cabezones de gato en mi nick, igual que los cabezones de perro en mi nick, igual que las lunas en mi nick… jajaja

PD2: que mi presente no quiera que yo no mire al pasado no significa que vaya a mirar hacia atrás cada vez que una tontería como estas trate de desestabilizarme... siempre hacia delante, no mirando al futuro eh? solo yendo de frente siempre sin volver la vista atrás.

0 comentarios