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M ä r U

Mis impulsos extremos desexistencializados multimplicados por mis deseos elevados a infinito....

Me canso, me esfuerzo, y lo hago todo tal cual es. No quiero ser algo estúpido, ni borrar mi pasado para poder ver mejor, no quiero destrozar todo mi tortuoso camino, para poder ser normal. Y es que no quiero ser normal, no quiero ser corriente, porque... no quiero ser un deshecho. Hablando en un autobús una señora pesimistamente dice que la vida es así... instintivamente pienso, que eso mismo pienso, pero que realmente yo no lo siento. ¿Sentiría esa señora lo que decía? Yo no lo sentía... pensé qué vida podía haber llevado aquella mujer de cara cansada y mirada opaca, quizá fue una señora que conoció a su marido siendo una adolescente y se casó antes de ser mayor de edad. Tuvo unos cuatro o cinco hijos, y todos ellos viven ya independientemente, ella se dedicaría a vivir y cuidar de su marido, y, de vez en cuando, de tarde en tarde, vería a sus nietos, los cuidaría, los criaría… para que luego... cuando ya hayan crecido... se olviden de ella, quien perderá gran parte de sentido en su vida, y dedicará toda su existencia a lamentarse del pasado, y a ver cómo se acerca la muerte…
Es triste… pero fue una historia que se me pasó por la cabeza mientras la veía hablar con otra mujer, de no más de cincuenta años y apariencia humilde. Deduje que su capacidad adquisitiva sería escasa por su forma de vestir, y porque utilizó una de esas tarjetas especiales que tienen jubilados, jóvenes y gente que por unas circunstancias u otras tiene ayudas económicas…
Su vida es así… su vida llegaría a ser algo más que un epitafio en una lápida del cementerio… y así todo, mucha gente, la mayoría de la gente…
Una vida curiosa, normal, natural, rutinaria, repetitiva en unos y en otros… y yo… preguntándome continuamente sobre mi vida, sobre mi muerte, sobre todo. Sobre todas las cosas desde una perspectiva cuatridimensional alejada de la mano de la humanidad, alejada de lo normal, algo característico de la gente como yo. Un nivel tres desequilibrado que te mantiene completamente extraño…
Y es que todo tiene sus desventajas, y sus ventajas. Podría decirse que las razones que tenían esas señoras para detestar lo que es la vida en sí, o al menos decir que es así… pudieran ser relativas a sus experiencias o a sus no experiencias, a aspectos terrenales, probablemente no se habrían planteado qué es la existencia. O si lo habían hecho en algún momento de sus vidas, fueron ideas pasajeras a las que no dar importancia, porque lo importante es más lo que está que lo que no es…
Y bueno, yo, lo que soy yo, tengo una serie de aspectos terrenales que podría decirse que son privilegiados. Sí, sí…. No me puedo quejar tanto de mi trayecto… a lo mejor es por eso que me preocupa lo trascendente.
Tengo todo lo que quiero, más de lo que necesito, gente y cada vez que necesito experimentar alguna sensación electrizante la experimento… no siempre que quiero en el instante preciso, pero sí que la termino experimentando…

Es tan gratificante todo, que me siento atrapada entre el nivel 2 y el 3, es todo tan… fugaz, interesante, es mucho más de lo que quiero. Porque quiero querer… quiero hacerlo todo, todo lo profundo, quiero decir… dejar de pensar, pero pensar, a ver… pensar para no pensar. Bueno, todo eso, es que yo soy así. Estoy completamente desequilibrada.
¿Y qué?
Pero… a ver... eso a la gente le gusta, porque a la gente le gusta lo diferente, lo extraño, lo curioso… les gustan las cajitas de sorpresas, y yo quiero ser una de ellas. Tengo infinitas cosas de que hablar, puedo contar infinitas anécdotas de mi vida, hablar de muchas cosas….
Puedo intentar hacer el loco, y hacerlo todo, y ser un puro instinto etéreo inconsciente. Pero a la vez ser consciente de todo…
¡¡Porque me gusta tanto lo opuesto que llego a ser incompatible conmigo misma!!
Si es que todo es así… todo…. Escribir como ejercicio también me gusta... ya digo, que es lo que más me gusta del mundo, donde me siento más libre, tan libre tan libre que siempre puedo hacer una escapada hacia el mundo trascendente sin sentido hecho a base de no pensamientos y no conceptos reales ni siquiera irreales y jugar a todo y a nada, tratando la realidad como un mero objeto de decoración… Me encanta, es una sensación de libertad completamente alucinante. Me da igual que se lea o no, porque a quien le gusta escribir escribe por el placer que eso genera. Por eso a mi me da igual que mis frases muchas veces no tengan sentido, y que este texto de hoy sea un texto precipitado, vertiginoso y al que estoy prestando bastante poca atención, ni siquiera lo estoy releyendo, porque me da lo mismo. Cada vez que presiono una letra me siento mejor, y siento… siento…. Que es como el sexo, sí… me gusta mucho, una de esas sensaciones orgásmicas alucinantes…
No estoy tan salida como parece… es solo que una experiencia mística es una pasada… no con Dios, sino con todo… porque Dios no existe. Yo quiero alcanzar un peculiar nirvana explosivo…

Y me gusta compartir estas sensaciones, porque siento que a la gente le gusta, y si no les gusta, disimulan muy bien… y me gusta contrastar cosas, y hablar, y decir cosas a lo loco, y hablar hablar hablar, actuar actuar actuar….
Y tratar de ser yo olvidándome de mis cánones mentales, bueno, de los que se deben de tener, como la mayoría de las personas…

Todo eso… todo todo todo…

Y aquí estoy yo, mayo de 2005, con un montón de planes desexistencializados, tratando de olvidarme del pasado pasado y del pasado presente, tratando de no creerme nada demasiado todo en profundidad, y jugando con todo… jugando, o al menos sintiendo esa sensación, pendiente de un hilo… bueno… todo todo todo, todo me gusta, y… todo lo que supone la nada también…

Miro al pasado, y lo mal que me lo ha hecho pasar mi mente… se equilibra con la historia tan alucinante que se me queda por detrás…

No sé… mis dimensiones están desequilibradas…mi dominio va desde menos infinito hasta 2000 sin incluir y desde 2003 hasta infinito…

Quiero ser puro instinto etéreo inconsciente, y además me estoy muriendo de deseo de todo….

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